Quizá al ver el titulo pensara que
es un sargento que le arma un pero a su mujer y no UNA sargento que le arma un
peo a su marido. Pues esta es la verdadera historia una sargento tuvo que
arrecharse con su marido porque las botellas de whisky que le regalaron de
aguinaldo en diciembre ella todavía las tenia. Bueno mejor no les cuento mas y
leen lo que ella dijo.
- Es que yo llego un día a mi
casa, y cuando miro al barcito no están las tres etiqueta negra que me regalaron,
le pregunto a mi esposo y él, muy cara lavada me dice que se las tomo, porque
hay ley seca y no le dio chance de comprar, que él me las repone, ahí comencé yo
a ármale su peo y le pregunte, que si me las reponía como el champú, como las
toallitas húmedas que en definitiva no se para que las usa, que si me las iba a
reponer como los parches para adelgazar que todavía espero después de 1 año, no
es que donde esta ese nuevo, OIDOOOOO RONALD PRESENTARSE –
Así me contaba esta sargento un poco
furiosa y hasta me mando a poner firme porque de lo contrario no me contaría
mas.
Yo derecho con las manos estiradas,
como en premilitar, ella me seguía contando:
- Mira maracucho ese Ronald se paso,
y según supe se las bebió con uno panas, ay si tan bello y tan descarado que no solo se las bebió
sino que brindo a otros –
Así terminaba la sargento mientras
caminando al cuarto gritaba ¡Ronald el desodorante no chico, esa vaina es personal Ronald por Dios!
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